lunes, 21 de junio de 2010

Es de lo mas lindo que he visto ultimamente. Una tortuga ayuda a otra a incorporarse.

¡¡ Vamos, vamos, arriba !!

Las tortugas, (creo que todos lo sabemos), pueden llegar a morir si es que se dan vuelta y quedan apoyadas sobre el caparazón (patas para arriba, digamos). Esta tuvo la suerte de que una amiga solidaria hizo todo para ayudarla.

lunes, 14 de junio de 2010

SÍ AL MATRIMONIO ENTRE CATOLICOS.

Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.
El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.
Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos. Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.
Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la Iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por “el qué dirán” o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestructuradas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.
Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma no es más que una manera un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.
Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente sobre el que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: también estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.
Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo “¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!”.
Veo ese tipo de críticas y respondo: si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.
Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.
En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.
Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.


Este apoyo al matrimonio entre católicos circula por Internet y gana adhesiones que se cuentan de a cientos.

viernes, 11 de junio de 2010

"Quiero que despiertes"


La chilena Cecilia Amenábar, ex esposa de Gustavo Cerati, respondió a un mail que le mandó el diario La Tercera sobre el estado del músico con una frase que dice mucho: "Quiero que despiertes". Amenábar conoció a Cerati cuando era muy joven durante una gira que el grupo argentino dio por suelo Chileno. Esta estudiante de comunicación y modelo se enamoró del músico y se casaron. Estuvieron juntos entre 1992 y 2002 y tienen dos hijos, Lisa y Benito. Es muy recordada su participación en el disco solista del artista "Amor amarillo" y su aparición en el video "Te llevo para que me lleves".

viernes, 4 de junio de 2010

El hijo, el hijo, y el hijo.


A fines de los años ’50, el psicólogo norteamericano Milton Rokeach tuvo un plan. Tomó a tres de sus pacientes, cada uno de ellos creyéndose Jesús, y los hizo vivir juntos durante dos años en el asilo Ypsilanti para ver si cambiaban su forma de pensar.

El psicólogo estaba intrigado por algunas historias de agentes del servicio secreto que experimentaban una pérdida de contacto con su identidad original. Rokeach se preguntaba si el sentido de identidad podía ser revisado en un entorno experimental. Encontró su respuesta en la Biblia: como las escrituras dicen que hay un solo hijo de Dios, Rokeach decidió confrontar a los tres mesías y documentar la historia en su libro de 1964, ahora agotado: Los tres Cristos de Ypsilanti.
Los delirios de Jesús no son comunes pero sí tienen una larga historia: cuenta Voltaire que, en el año 1663, un tal Simon Morin fue quemado en la hoguera por insistir en que era Jesús (¿y si era verdad?). El excéntrico psicólogo norteamericano Milton Erickson tuvo también la idea de juntar a dos Cristos, y uno de ellos se curó. “Estoy diciendo lo mismo que dice este loco –dijo el recuperado–. Eso significa que yo también debo estar loco.”
Rokeach no tuvo el mismo éxito: sus tres Cristos –Leon, Joseph y Clyde– empezaron mal y siguieron peor. Tuvieron intensos debates que se volvieron discusiones y en algunos casos llegaron a los golpes; no siempre se puede ofrecer la otra mejilla.
Vaughan Bell, un neuropsicólogo de la Universidad de Antioquia, en Colombia, cuenta la historia en el sitio web Slate. Su opinión es que el libro de Rokeach no habla acerca de un experimento serio, sino del plan absurdo de un psicólogo cuya pasión le ganó al sentido común. En una reedición de 1984, Rokeach escribió: “No tenía derecho, ni siquiera en nombre de la ciencia, a jugar a ser Dios e interferir en las vidas de estos hombres”.
El libro Los tres Cristos de Ypsilanti, entonces, cuenta la historia de cuatro locos en un asilo: tres locos que se creían Jesús y un loco que se creía, al mismo tiempo, psicólogo y Dios, pero no necesariamente en ese orden.

miércoles, 2 de junio de 2010

Inusual video muestra cómo enfrentan la muerte los chimpancés.

STIRLING, Escocia - Investigadores de Escocia dicen que un inusual video de un chimpancé agonizando les ha brindado una mirada única de cómo uno de los animales más cercanos al hombre enfrenta la muerte y el sufrimiento.Las imágenes de video muestran las horas finales y el momento de la muerte de una chimpancé hembra adulta que vive en un pequeño grupo de un parque safari británico."Muchas personas piensan que la conciencia de la muerte es exclusivamente humana, pero nuestras observaciones nos hacen preguntarnos si la diferencia, en términos de conciencia de la muerte, entre humanos y no humanos es tan grande como creen las personas", dijo Jim Anderson, profesor del departamento de psicología de la Universidad de Stirling.Anderson dijo que ellos observaron un comportamiento claramente novedoso, porque ya habían presenciado muertes trágicas antes, "pero nunca una muerte tan pacífica como esta".En comparación al tipo de conmoción que sigue a una muerte repentina, los chimpancés del parque safari Blair Drummond, cercano a Stirling, estaban en su mayoría tranquilos.Las imágenes muestran a miembros del grupo acicalando y acariciando a la hembra enferma, mientras aparentemente exploran sus señales de vida mientras agoniza y muere. Luego la dejan, pero su hija adulta vuelve y se queda acompañando el cuerpo de la madre toda la noche.Cuando los guardias retiraron el cuerpo de la madre al otro día, los chimpancés continuaron tranquilos y calmados. Por varios días, ellos evitaron dormir en plataforma donde la chimpancé murió, aunque sea un agradable lugar para dormir, y se mantuvieron menos activos por algún tiempo después de la muerte."Yo estaba sorprendida de que ellos se reunieran en el momento de la muerte y después, tu sabes, tocaran el cuerpo, movieran sus hombros, movieran su cabeza como si estuviesen intentando despertarla", dijo la candidata a doctora Louise Lock, quien inicialmente puso las cámaras en el recinto para estudiar el comportamiento nocturno.Las cámaras fueron encendidas por el personal del parque cuando ellos se dieron cuenta de que el estado de la chimpancé estaba empeorando.Alasdair Gillies, jefe de los cuidadores del parque safari, dijo que es una práctica normal examinar a los animales en cautiverio que están cerca de morir."Ellos estuvieron juntos toda su vida", afirmó Gillies. "Creo que es completamente incorrecto separarlos. Por eso, la decisión fue solo dejarlos juntos", agregó.Los chimpancés son considerados una especie en peligro de extinción, ya que se cree que sólo 150.000 viven en estado salvaje.Los investigadores que analizaron el material dijeron que es conmovedor y podría cambiar nuestra comprensión de cómo la especie mas cercana al hombre enfrenta la muerte."Pienso que nosotros ahora lo sabemos", dijo Jim Anderson, "probablemente esos chimpancés tienen mas conocimiento de la muerte de lo que mucha gente piensa", agregó.