jueves, 9 de mayo de 2013

NUNCA MAS





El tenedor de mesa es el arma más violento en la tierra

Mahatma Gandhi

Las vacas son animales grandes, curiosos, sociales e inteligentes, especialmente sensibles a los sobresaltos que les estresan y le causan miedo.

Con respecto a su percepción, para las vacas es más importante su vista que su oído, pueden distinguir colores y ver en profundidad (perciben mejor las líneas verticales que las horizontales) y mientras comen hierba pueden ver permanentemente el horizonte.
En general son animales muy sensibles a los movimientos y contrastes de luz, por ello, y a pesar de su gran curiosidad, basta una sombra en el suelo para que no quieran acercarse a esa zona por tener miedo.
Los terneros sufren estrés cuando son llevados a lugares que desconocen o no les son familiares (como cuando son transportadas en camiones hacia el matadero).

• Ha habido casos en que vacas se han escapado de mataderos y han vuelto a encontrarse con sus terneros.
• Las vacas son animales inteligentes que disfrutan resolviendo problemas.
Las vacas tienen un buen oido y son muy sensibles a los sonidos agudos; de hecho son capaces de percibir sonidos de frecuencias altas inaudibles para nosotros (mientras que nosotros podemos percibir sonidos de frecuencias de hasta 3.000 Hz ellas son sensibles a sonidos de 8.000Hz. Al igual que sucede con las sombras o los sobresaltos, el ruido repentino les provoca estrés mientras que la música a un volumen moderado reduce su miedo.

Además de todo esto, las vacas también pueden sentir el tacto más sútil sobre su piel, como cuando una mosca se posa sobre su cuerpo, imaginémonos lo que sienten cuando les taladran la oreja para ponerles identificadores.

En libertad

Las vacas pueden llegar a vivir unos quince años (normalmente se las asesina al año de su nacimiento para obtener de ellas una carne más tierna).
En libertad la mayoría disfruta estando tranquilas, cuidando y queriendo a los suyos, pastando en sus lugares favoritos y tomando el sol.
Su vida puede parecernos aburrida a nosotros pero ellas disfrutan enormemente con estas actividades.

Cómo son estos animales pueden hacernos una idea de lo que padecen cuando son explotadas para beneficio humano.
Cuando algunas de sus compañeras, familiares o hijos son llevadas al matadero (donde finalmente acabarán todas ellas), cuando se las recluye o maltrata, estos seres con intensas vidas emocionales e intelectuales sufren tanto como padeceríamos uno de nosotros al ser utilizados en contra de nuestra voluntad.

NOTA: Igualdad Animal reivindica el respeto hacia los demás animales por el hecho de que son capaces de sentir.
Esta capacidad es la única característica relevante para que un individuo sea considerado moralmente y respetado dado que indica que se puede ver afectado por nuestros actos y tiene intereses propios.
Las características a las que se hace mención en este artículo u otros lugares de la web GranjasDeEsclavos.com tienen como única finalidad informar sobre las peculiaridades de cada animal y comprender mejor cómo son y por tanto, de qué modo les perjudicamos con nuestras decisiones.

Yo informo...vos decidís !!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Increíble nota de Andrés Benítez, en el diario chileno La Tercera. Como vieron lo del Papa, y de como nos ven en Chile. Léanlo, es corto y vale la pena.


El atroz encanto de ser argentinos

Por Andrés Benítez | La Tercera

SANTIAGO, CHILE.- Que el nuevo papa sea el primer americano ha impresionado a todo el mundo. A los chilenos, sin embargo, nos llega con más fuerza un solo dato: que es argentino. Para muchos, no se trata de algo grato, porque miramos con mucho recelo a nuestros vecinos. Salvo unos pocos, como un amigo que me dice, "por fin ha quedado claro que son mejores que nosotros". Bueno, no sé si es así, pero, nos guste o no, la verdad es que ellos generan un encanto, algo que nos cuesta entender, en parte porque los vemos como rivales. Pero al final, aunque nunca lo confesemos, también nos gustaría encantar así. Y no sabemos cómo hacerlo.

¿Qué tienen los argentinos? Bueno, aquí tenemos claro lo que no tienen. Nos gusta decir que es un país que dilapidó su situación económica. Recordar que eran uno de los diez más ricos del mundo y que hoy está en la ruina. Y si bien ello es cierto, también lo es que siguen siendo una nación muy rica en personas que se destacan a nivel internacional. El papa Francisco es un ejemplo más.

Tener individuos destacados es tan importante como tener una sociedad organizada. Es cierto, sin sus compañeros, Messi, probablemente, no sería el mejor. Pero él no es uno más; es el alma, el motor de Barcelona. El que genera la pasión, y por ello su presencia es fundamental. Porque en el fútbol, como en toda actividad, no basta ganar; también hay que encantar.

Las figuras argentinas no nacen solas, la sociedad las potencia, las adora, llevándolas a estados superiores. Y las defienden cuando caen en desgracia, como a Maradona. Para ellos, todos son los mejores del mundo, cosa que a los chilenos nos revienta, porque nosotros somos exactamente lo contrario. Y si son ganadores, los tiramos para abajo. Como a Pablo Neruda, por ejemplo, que lo ninguneamos. Porque era comunista, dicen algunos. Porque era creído, otros. A Neruda le hubiera convenido ser argentino, porque sería el mejor.

Algunos dicen que esto tiene que ver con nuestra baja autoestima, que no nos creemos el cuento. Que nos molesta ver el éxito ajeno y por eso castigamos al que lo alcanza. Claro, uno podría decir que los argentinos tienen demasiada autoestima. Pero les resulta, ellos sí se la creen y generan héroes. Y por eso generan personas que llaman la atención en todo el mundo, mientras los chilenos no encantamos a casi nadie. Ni siquiera a nosotros mismos.

Todo este encanto seduce, entusiasma y logra grandes individualidades. Pero también es atroz cuando la sociedad no funciona. Pero la mezcla contraria también es mala. Es cierto, tener una economía ordenada sirve para pagar las cuentas. Pero vivir para eso no conmueve a nadie. Porque al final del día, la estabilidad sólo genera el piso sobre el cual podemos construir. Llegar al techo requiere de personas notables, que corren riesgos inesperados, que se creen el cuento. Y esos tipos generan entusiasmo necesario para que todos avancen. Apostar a ellos es fundamental.